Diagnóstico del mesotelioma

El diagnóstico del mesotelioma suele darse seis meses después de que el paciente haya visitado por primera vez a su médico quejándose de dificultad para respirar o dolor en el pecho o en el abdomen. El primer paso es construir una buena historia clínica completa que incluirá todas las dolencias hasta ese momento presentadas, las enfermedades presentes y un descripción detallada de los síntomas que el paciente presenta actualmente. En este estadio es fundamental mencionar cualquier exposición al amianto en el pasado. Si el médico está al tanto de esta exposición, puede estar seguro en considerar la posibilidad de que esté ante una enfermedad de las que se relacionan con el amianto, lo que sin duda puede anticipar el diagnóstico.

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El médico hará un completo exámen médico para buscar la explicación y origen de los síntomas que el paciente presenta. Puesto que muchos síntomas del mesotelioma pueden igualmente indicar otras enfermedades, todas las alternativas deben ser consideradas. Salvo que un diagnóstico definitivo pueda ser llevado a cabo, será necesario realizar más pruebas.

Pruebas de diagnóstico para el mesotelioma

Si existe una sospecha de mesotelioma, el médico querrá confirmar si la enfermedad está presente, donde está localizada, determinar el tipo y tamaño del cáncer y si la enfermedad se ha expandido. Hay distintas pruebas de diagnóstico que ayudarán a responder estas preguntas y respuestas.

Consideraciones iniciales para el diagnóstico

Los factores preliminares que deben ser discutidos con el médico antes de hacer el diagnóstico del mesotelioma incluirán:

Historia clínica: el médico necesitará hablar con el paciente sobre enfermedades pasadas y presentes y sobretodo sobre problemas respiratorios. El médico deberá preguntar al paciente sobre los antecedentes familiares del cáncer y si fuma o ha fumado.

Reconocimiento médico: los signos claves que el médico debería buscar incluyen derrame o masa pleural, reducción de la capacidad expansiva del pecho, ausencia de ruidos al respirar, desplazamiento mediastinal, sensibilidad en zonas localizadas y cualquier tumor prominente.

Exposición anterior al amianto: La sociedad americana del cáncer ha establecido que el 80% de los tumores están causados por una exposición previa al amianto. La mayoría de las exposiciones se han dado en los ambientes laborales tales como centrales eléctricas y químicas, donde una multitud de hombres y mujeres han estado expuestos al amianto y entre los que se incluyen los 25 millones de personas miembros de las fuerzas armadas.

Puesto que más de 3.000 nuevos pacientes están siendo diagnosticados anualmente de mesotelioma, es imperativo hacer pruebas de diagnóstico preliminares para establecer el caso.

Pruebas por imagen

Radiografía de pecho: es la primera prueba que normalmente ordenará el médico. Puesto que no es una prueba que por sí misma de un pronóstico certero, se ordenarán otras pruebas.

Tomografía: es similar a la radiografía pero produce múltiples imágenes que se asocian mediante un ordenador que permite ver el tejido con mucho detalle. En muchas ocasiones en esta prueba se inyecta un líquido que crea un mejor contraste lo que permite ver la imagen con mejor detalle.

Pet: las células cancerígenas usan y absorben los azúcares de forma distinta a como lo hacen las células sanas. Esto permite que el PET sea una buena manera de detectarlas. A los pacientes se les administra una inyección de glucosa y después se hace el escáner para identificar que células absorben el azúcar de manera distinta.

Resonancia magnética: mediante esta prueba se crean detalladas imágenes en tres dimensiones que permiten a un radiólogo experimentado identificar cualquier área sospechosa. Este procedimiento incluye el uso de campos magnéticos y ondas electromagnéticas para producir las imágenes.

Test con tejidos y fluidos

Es normal que el médico quiera hacer una biopsia del área sospechosa. Esto supone tomar una muestra del tejido o del líquido para analizar una muestra de las células cancerígenas. Hay cuatro tipos de biopsia entre las que el médico puede optar:

Aspiración mediante una fina aguja: el mesotelioma normalmente origina que se cree un líquido en la zona afectada, como puede ser el mesotelio o en el revestimiento de la cavidad pectoral. Para llevar a cabo la aspiración el médico usará una aguja extremadamente fina y larga que le permitirá extraer una muestra del líquido.

Toracoscopia: si el médico quiere confirmar o descartar los síntomas de un mesotelioma pleural o pericardial llevará a cabo esta prueba. Esta prueba supone hacer una pequeña incisión en la pared del pecho para poder obtener una muestra del tejido.

Laparoscopia o broncoscopia: estos son dos procedimientos que se llevan a cabo en diferentes zonas del cuerpo. La broncoscopia se lleva a cabo para comprobar las vías aéreas y la tráquea. La laparoscopia implica tomar una muestra de tejido de la zona peritoneal.

Mediastinoscopia: este test se usa para examinar los nódulos linfáticos que se localizan en el cuello y en el pecho, para ver si el cáncer de ha expandido desde su localización inicial.

Análisis de sangre

Gracias a los recientes pasos que se han dado en los biomarcadores específicos en la sangre, los médicos ahora pueden detectar el mesotelioma en sus primeros estadíos. Se ha dicho, que ciertos biomarcadores elevados en la sangre del paciente tiene porque significar necesariamente que el cáncer está presente.

Test mesomark: mediante este test se determina la cantidad de proteínas relacionadas con mesotelina sérica (SMRP) en el serum de los pacientes. Una vez extraído los doctores pueden medir la cantidad para determinar si el mesotelioma está presente. La presencia del SMRP en la sangre del paciente puede ser detectada incluso en los primeros estadios del tumor, lo que da esperanza para el futuro diagnóstico de la enfermedad.

MiRview: este método de diagnóstico permite a los médicos diferenciar el mesotelioma maligno de otras formas de carcinomas metastasicos que afectan a las membranas de alrededor del pulmón. Mediante esta técnica se analiza un biomarcador específico del tumor de manera que se diferencia de otros.

Códigos de diagnóstico para el mesotelioma

Existen códigos estandarizados que se han asignado a los distintos tipos de mesotelioma. Normalmente los pacientes no conocen estos códigos pero sin embargo es útil conocer por si el médico se refiere a ellos o el paciente los ve cuando revisa su historial:

• ICD-9 código 163: mesotelioma pleural
• ICD-9 código 158: mesotelioma peritoneal
• ICD-9 código 164: mesotelioma pericardial

Después de que el mesotelioma se haya confirmado

Como primer tratamiento el médico remitirá al paciente a un oncólogo o a un médico que esté especializado en cáncer y que tenga experiencia en tratar el mesotelioma. El oncólogo puede ayudar a determinar que tratamiento es mejor en cada caso. Además a los pacientes se les animará a que hagan sus propias investigaciones, dándoles información sobre los distintos tratamientos que hay de manera que luego puedan discutirlo con el médico. Además se aconsejará a los pacientes que busquen fuentes de apoyo para atravesar los momentos difíciles.

Información sobre el mesotelioma

Ser diagnosticado con esta enfermedad puede suponer una noticia desalentadora para el paciente y sus seres queridos. Los pacientes pueden tener un sinfín de preguntas en sus cabezas y necesitan respuestas. Sintomasmesotelioma.com tiene la información que da estas respuestas. Escrito por Michael Todd Sapko MD, PhD, el e-book del mesotelioma da la información necesaria sobre los síntomas, diagnóstico y tratamiento de esta devastadora enfermedad.

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