Asbestos en los guarda costas

Muchos de los miembros de los guarda costas estaban al tanto de que defender los bordes de los EEUU podía suponer un peligro para su salud. Sin embargo, no todos sabían que el peligro no sólo venía de los enemigos sino de una fuente inesperada pero prevenible: el amianto. En su origen se sabe que en las instalaciones de los guarda costas los riesgos de exposición al amianto fueron de los más elevados, encontrándose el mayor número de casos de mesotelioma en estas rama militar.

Exposición

Cerca de Baltimore, Maryland se encuentra el campo de guardacostas de Curtis Bay, el único edificio de construcción de barcos operado por la sección de guardacostas de USA, siendo igualmente el lugar donde se repararon los mismos. La historia de “The Yard”  que es como se conoce informalmente a este lugar, empieza en 1899 cuando se fundó como centro de entrenamiento de los nuevos cadetes. Solo 11 años después, en 1910 se convirtió en un astillero y lugar de reparaciones que continua hoy en día.,siendo un importante centro de soporte industrial de esta rama militar. The yard llevó a cabo su etapa de operaciones más importante durante la Segunda Guerra Mundial, con casi 3000 trabajadores.

Antes de que las regulaciones que restringieron el amianto entraran en vigor en 1980, The Yard uso muchos productos que contenían este material. De hecho era difícil trabajar en un área de dicha instalación donde el amianto no estuviera presente de una manera u otra. Los diferentes materiales y piezas bien estaban hechos de amianto o bien contenían los siguientes productos hechos de este material:

• Equipaciones del cuarto de calderas
• Aislamiento eléctrico
• Juntas
• Bombas
• Tuberías
• Turbinas
• Mantas
• Paños multifunción

Resultados

Todos las personas que estuvieron en los astilleros desde que abrieron hasta 1980 estuvieron en riesgo de exposición al amianto. Incluso si el trabajador no manejó amianto o productos que tuvieran amianto, las finas fibras de los productos se esparcieron por el aire. Además incluso después de que entrara en vigor la regulación del uso del amianto y de que empezará la limpieza de este material,  ello no significo que necesariamente se eliminara. Las fibras pueden quedar depositadas en pequeños sitios, permaneciendo allí durante años y volver al aire que se respira mucho tiempo después.

Además de en las bases, los guardacostas estuvieron expuestos al amianto dado el frecuente uso que hicieron de los barcos que contenían este material. Además todos los militares compartieron el riesgo de exposición al amianto debido a que los productos que ellos usaban contenían este material. De acuerdo con algunas estimaciones más del 30% de personas americanas diagnosticadas con mesotelioma sirvieron en cualquiera de las ramas militares en un tiempo u otro.