El tratamiento del mesotelioma sigue tres procedimientos estandarizados y aceptados: intervención quirúrgica, quimioterapia, y radiación. Hay muchas maneras de abordar estos tres tratamientos para el mesotelioma. Hay médicos que prefieren combinar los tres procedimientos, En algunos casos el médico presentará las tres alternativas pero dejará la decisión final al paciente. Esto es porque el paciente necesita conocer básicamente las tres alternativas para luego tomar la decisión. Hay distintas opciones terapéuticas para cada caso de mesotelioma diagnosticado. Rellene el cuestionario que a continuación aparece y desde síntomasmesotiloma.com le enviaremos información específica sobre el diagnóstico, el pronóstico y los juicios clínicos.
Adicionalmente hay otras opciones terapéuticas a disposición de los pacientes. Los tratamientos experimentales están atrayendo cada vez más la atención del campo médico y sus resultados son tan esperanzadores que hace que se deba estar al tanto para estar siempre al corriente.
Estos tratamientos experimentales incluyen la terapia fotodinámica, la terapia genética, la inmunoterapia, la terapia con ozono y la terapia hormonal. Además muchas de las terapias alternativas tienen éxito entre los pacientes porque les curan los síntomas, si bien es importante saber que no curan el cáncer
Aunque no hay cura para el mesotelioma, los enfermos tienen muchas opciones en relación a su cáncer. Comúnmente los pacientes se someten a tratamientos que tiene por fin luchar contra el cáncer, pero hay personas que tienen la opción de someterse a ensayos clínicos. Aunque los ensayos clínicos no están exentos de riesgos, los pacientes tienen la oportunidad de probar nuevos tratamientos y medicamentos antes de que sean recomendados al público en general. Muchos medicamentos y terapias surgen como consecuencia de ensayos clínicos y pueden suponer verdaderos hallazgos tanto en el tratamiento de la sintomatología como en la prolongación de la esperanza de vida.
El tratamiento multimodal es otro aproximación que se ha probado que es instrumental en la lucha contra el mesotelioma. Un tratamiento multimodal combina dos o mas tratamientos, aplicándolos al mismo tiempo o uno después de otro, Los médicos con habitualidad recomiendan esta opción dados los buenos resultados que ha dado en el pasado. Un tratamiento multimodal que ha sido publicado como ejemplo en la revista médica “Chest”, reflejaba como un paciente de 52 años diagnoticado con un mesotelioma pleural maligno de estadío I se sometio a una neumonectomia extrapleural seguido de quimioterapia y de radiación en la pared pectoral. El paciente esta actualmente vivo y no demuestra enfermedad después de dos años de la enfermedad. La terapia multimodal ha demostrado grandes éxitos en el tratameinto de esta enfermedad y en la esperanza de vida de los pacienter.
Saber que no hay cura para el mesotelioma puede ser desalentador y terrorifico para el paciente y sus seres queridos, pero las historias de supervivientes continuamente inspiran y dan esperanza a aquellos que luchan contra el cáncer.
En relación con el mesotelioma hay tres tipos de intervención: diagnóstica, curativa y 
paliativa. Algunas de las cirugías pueden tener por objetivo más de una de las categorías antes indicadas. Por ejemplo la toracotomía es un procedimiento que se usa para confirmar el diagnóstico pero que también se usa para mejorar los síntomas de la enfermedad y limpiar áreas cancerígenas. Es importante saber que con de todas las intervenciones, sólo las curativas pueden reseccionar los tumores cancerígenos del paciente.
Algunas de las alternativas quirúrgicas son, la braquiterapia, la neumonectomía, la neumonectomía extrapleural, la Toracoscopia y la toracotomía. Aunque existen muchas alternativas quirúrgicas, la mejor defensa en la lucha contra el cáncer es coger el mesotelioma en sus estadíos más tempranos cuando la cirugía es todavía una opción viable. Desafortunadamente debido al periodo de latencia, el mesotelioma normalmente no se detecta hasta que el cáncer ha avanzado a estadíos más avanzados donde la cirugía ya no es una opción.
Los ratios de éxito en las cirugías son altos en los procedimientos de drenaje de fluido, tales como la toracentesis. Uno de los mejores resultados de este procedimiento es la mejora en la respiración. El líquido genera compresión en los pulmones y restricción en la respiración, por lo que eliminándose el líquido se restaura el proceso respiratorio. Sin embargo aunque este procedimiento realmente ayuda a mejorar la calidad de vida, no elimina ni cura el paciente.
La cirugía paliativa tiene por finalidad cesar el dolor y la incomodidad que causa el tumor, pero no son medidas curativas. Este tipo de cirugía tiene altos ratios de éxito porque no tiene por finalidad la curación simplemente pretende mejorar la calidad de vida del paciente relevándole de la sintomatología dolorosa.
La cirugía curativa, tal y como indica su nombre, pretende reseccionar el tumor localizado y los problemas que ello causa. Desafortunadamente los ratios de supervivencia son bajos porque el cáncer raramente se detecta antes de que se haya expandido y sea inoperable. Si la detección de la enfermedad fuera más común, el ratio de éxito aumentaría dramáticamente. El mesotelioma casi siempre se diagnostica en sus últimas etapas haciendo que muy pocos pacientes puedan ser candidatos para la operación.
La terapia de radiación emplea rayos cuyo objetivo son las células cancerígenas y destruirlas de una manera completa. La radiación no implica exposición interna de tipo alguno. Sin embargo, la radiación se “dispara” fuera del cuerpo a través de rayos. Estos rayos se focalizan directamente en las células cancerígenas y puede tener un efecto positivo en la reversión del cáncer. La radiación es muy popular como forma de tratar el mesotelioma puesto que puede frenar el crecimiento de las células cancerígenas. El proceso no es muy diferente a hacerse una radiografía con rayos X. Obviamente emplear esta técnica implica más sesiones que van más allá de una simple fotografía. El tiempo de duración del tratamiento también es mucho más largo.
Una forma específica de radiación es la braquiterapia. Este procedimiento implica exponer el abdomen anterior y la cavidad pectoral a radiación para matar a las células cancerígenas. Este procedimiento se utiliza comúnmente cuando el paciente desde un punto de vista físico no puede someterse a una cirugía.
La quimioterapia es considerada como la forma mejor conocida de tratar el cáncer. Implica usar fármacos por vía oral o inyectables tales como el Alimta o el Cisplatin que frena rápidamente el crecimiento de las células cancerígenas. Con el mesotelioma, los medicamentos se inyectan directamente en la cavidad pectoral o en la región abdominal. Si la quimioterapia es o no el mejor sendero a seguir, va a depender del estado en que se encuentre el cáncer. En algunos casos la quimioterapia puede ser el tratamiento primario mientras que en otros casos se usa como suplemento a otros tratamientos.
Se ha descubierto una nueva forma de quimioterapia llamada Heated Intraperitioneal Chemotherapy (HIPEC) y puede ser prometedora para aquellas personas diagnosticadas con un mesotelioma peritoneal. Este tratamiento, que se lleva a cabo seguido de una cirugía, usa una lavativa intrabdominal hecha con agentes quimioterápicos que se calientan a una temperatura muy elevada. El objetivo es eliminar la metástasis que por ser demasiado pequeña no puede ser eliminada con cirugía.
Todas las formas estandarizadas de tratamientos para el cáncer (quimioterapia, radiación y cirugías) requieren una terapia física o rehabilitación. Y ello porque se necesita estar fuerte para afrontar el fuerte impacto del tratamiento.
La terapia fotodinámica utiliza la energía de la luz para erradicar las células cancerígenas dejando las células sanas sin tocar. Durante el tratamiento, los fármacos fotosensibilizadores se administran a los pacientes para hacer a las células extremadamente sensibles a la luz. Las células que se han tratado con los fármacos son sometidas a ondas de luz longitudinales, disparándolas para crear una forma tóxica de oxígeno que se convierte en destructiva para cualquier célula cancerígena en el área tratada.
Unos días después de la inyección de la medicación, el paciente es expuesto a una luz con unas ondas predeterminadas. Si las células cancerígenas absorben la luz, empiezan a producir el oxígeno tóxico que termina eliminando las células. Esta terapia también daña a los vasos sanguíneos de dentro del tumor haciéndoles que no puedan absorber nutrientes.
Cuando un virus no infeccioso es alterado genéticamente produce una proteína cuyo objetivo son las células cancerígenas haciéndolas más vulnerables. Este proceso se 
denomina gen terapia. Cuando las células cancerígenas son extravulnerables debido a la terapia, se convierten en susceptibles a los fármacos usados en la quimioterapia. La principal forma de este tipo de terapia se llama “gen terapia suicida”. Esta forma popular de tratamiento fuerza a las células cancerígenas a producir una sustancia que causa su propia muerte. Este procedimiento produce resultados esperanzadores y de momento se encuentra en ensayo clínico.
Las terapias alternativas son cualquier otra terapia no tradicional usada como complemento a los tratamientos estándar de mesotelioma tales como quimioterapia y radiación. Estas alternativas naturales usan vitaminas, hierbas, aminos ácidos y otros suplementos naturales que no son tóxicos. Puesto estos tratamientos alternativos se usan más para paliar los síntomas y no son medidas curativas, normalmente se denominan tratamientos complementarios.
Otras formas alternativas incluyen el yoga, el reiki, el cupping y la terapia de masajes. Los estudios demuestran que el más del 70 por ciento de los pacientes de cáncer complementan los tratamientos tradicionales con terapias alternativas para reducir los efectos del cáncer y sus síntomas. Además estos métodos pueden ser como medidas paliativas cuando los tratamientos tradicionales no son una opción dado que el paciente se encuentra en los últimos estadíos del mesotelioma
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