Ser diagnosticado de mesotelioma es una dura noticia para el paciente y sus seres queridos. Y lo que todavía puede ser más doloroso es informar que la esperanza de supervivencia es muy baja. Aunque las investigaciones no se han concluido, la evidencia lleva a los doctores a creer que de media los pacientes sobreviven solo entre 4 y 11 meses tras el diagnóstico.
Las estadísticas sobre los ratios de supervivencia pueden ser difíciles de entender y de asumir. Para estar mejor informado sobre las opciones de tratamiento que están a disposición de los pacientes rellene el formulario que a continuación aparece y recibirá por parte de síntomasmesotelioma.com un completo paquete informativo.
Puesto que conocer el diagnostico es difícil y en EEUU se diagnostican 3.000 casos de mesotelioma, cada vez se realizan más ensayos clínicos y tratamientos experimentales que tienen por objeto mejorar este número. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, el 40% de los pacientes sobreviven más de 1 año y el 10% no más de 5 años.
Un factor que afecta seriamente al ratio de supervivencia es el periodo de latencia que hay entre la exposición inicial y la aparición de los síntomas. Este periodo puede ir desde 20 a 50 años, dando al mesotelioma un largo periodo para establecerse por sí mismo en el cuerpo del paciente. Además los síntomas tempranos de la enfermedad pueden ser confundidos con los propios de otras enfermedades. Y para el momento en que el médico ha diagnosticado la enfermedad, el cáncer se encuentra en un estadío avanzado.
El estadío del cáncer también impacta en los ratios de supervivencia. Los pacientes que están en el estadío I o II tienen óptimas probabilidades debido a la diversidad de tratamientos disponibles. Por ejemplo, si el cáncer se ha diagnosticado tempranamente, el médico puede reseccionar el tumor antes de que se esparza.
Los pacientes en el estadío 3 o 4, tienen pocas esperanzas de supervivencia pues el cáncer se habrá extendido a otras partes del cuerpo, haciendo el tratamiento mucho más complicado. Muchos pacientes en estas fases reciben cuidados paliativos para minimizar su sufrimiento y mantener su calidad de vida todo lo que sea posible.
Puesto que este cáncer tiene un largo periodo de latencia, muchos casos no son diagnosticados hasta que se encuentran en la fase final. Por ello una detección precoz es una de las claves de supervivencia del mesotelioma. El libro médico “mesotelioma” , establece que el paciente que se queja de limitación en la respiración tiene más probabilidades de sobrevivir que aquel que se queja de dolor. Esto puede deberse a que aquellos con dolor suelen presentar un tumor sólido en comparación con aquellos que tienen un derrame pleural que son quienes se quejan de limitación en la respiración.
El tipo de tratamiento es otro de los factores que afecta a los ratios de supervivencia. Los pacientes normalmente reciben una combinación de quimioterapia, cirugía y terapia de radiación. Estas tres opciones son las únicas que se aceptan médicamente como tratamientos que se usan para curar el mesotelioma.
Sin embargo, algunos pacientes, sobre todo aquellos que están en un estadío avanzado, optan por tratamientos experimentales. Muchos pacientes eligen someterse voluntariamente a ensayos clínicos., que aunque tengan riesgos suponen una alternativa para acceder a nuevos fármacos que pretenden curar a los pacientes de mesotelioma.
Adicionalmente, los pacientes pueden encontrar esperanza en tratamientos alternativos y complementarios. Estos tratamientos incluyen acercamientos holísticos, como el reiki o el yoga. Otras alternativas son la hidroterapia, la terapia con animales o incluso la intervención psíquica. Estas terapias no se usan como métodos curativos pero sí como paliativos ya que por sí mismos no curan el cáncer. Con regularidad estos tratamientos se usan en conjunto con otros tratamientos más convencionales como reductoras del dolor y estrés.
Los médicos tratan el mesotelioma de manera agresiva cuando es posible, sabiendo que el tiempo nunca está del lado de los pacientes.
Otro factor importante que afecta en los ratios de supervivencia es la localización y tipo de cáncer. El TIPO de mesotelioma hace referencia al tipo de tejido que está afectado por el cáncer. Los pacientes con mesotelioma epitelial tienen mayor probabilidad de sobrevivir en comparación con otros tipos de cáncer. La forma más común, el mesotelioma epitelial, supone el 50% de los casos de cáncer y normalmente tiene el mejor pronóstico.
El segundo tipo de cáncer es el mesotelioma sarcomatoide que supone el 16% de los casos. Tiende a ser el más agresivo y normalmente no responde bien a la quimioterapia. Esta forma además ha demostrado una temprana recidiva tras la intervención.
El tercer tipo de mesotelioma es el bifásico, que es una combinación de los otros dos y supone el 34% de los casos. El tratamiento de este subtipo dependerá del porcentaje de células sarcomatoides y de la variante epitelial.
De acuerdo con la Fundación para la investigación del mesoteliomas, las evidencias demuestran que de estas tres combinaciones el que tiene pronóstico más favorable es el epitelial que es sufrido por un paciente menor de 50 años y que no tenga comprometido el nódulo linfático.
Además del tipo de mesotelioma, otro de los factores que afecta a la supervivencia del mesotelioma es la localización del tumor. El paciente que mejor opciones de supervivencia tiene es el que tiene un cáncer ubicado en la pleura. En el mesotelioma pleural el cáncer se ubica en la capa de los pulmones y supone el 75 por ciento de los casos de mesotelioma.
Cuando el tumor se ubica en la zona abdominal, el cáncer se llama mesotelioma peritoneal. Esta forma supone el 15-20% de los casos. Otra forma es el mesotelioma pericardial que se origina en la capa pericardial del corazón. Es una forma rara de cáncer y supone el 5% de los casos Adicionalmente se han reportado mesoteliomas testiculares aunque es tan raro que entre 1973 y 1999 solo supusieron el 7% de los casos. Puesto que no hay apenas casos que tengan que ver con la capa que recubre los testículos, se sabe muy poco sobre su tratamiento y pocos estudios se han llevado a cabo al respecto.
El estado general del paciente también afecta en la supervivencia. Los pacientes jóvenes normalmente sobreviven más que los mayores, ya que además estos están luchando a la vez contra otras enfermedades. Sin embargo, cualquier paciente que sufra otras enfermedades como enfermedades cardiacas, diabetes, problemas de riñón, verán como l ratios de supervivencia descienden debido a la limitación que tienen en las opciones de tratamiento y la limitación en el sistema inmunitario.
Las estadísticas y los datos pueden ser extremadamente desalentadores para el paciente, por lo que es importante saber que las estadísticas son puras medias y que no reflejan la situación individual. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer “estos números se basan en pacientes que han sido tratados hace varios años. Las mejoras en los tratamientos suponen que las estadísticas de supervivencia vayan a ser mejores para aquellos que han sido diagnosticados”.
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