Muchas veces una biopsia se lleva a cabo para confirmar el diagnóstico de ciertas condiciones del pulmón, incluyendo el mesotelioma Una biopsia con una aguja a través del pulmón es una técnica que se usa para quitar un tejido del pulmón con la finalidad de que sea examinado en un microscopio.
Los médicos tienen que mirar el lugar exacto de donde cogerán la biopsia para lo que utilizarán rayos X o escáner CT. Si ese escáner CT se usa durante la biopsia, el paciente permanecerá tumbado.
Este tipo de biopsia también se puede llevar a cabo durante la broncoscopia o la mediastinoscopia. El paciente permanecerá sentado apoyando los brazos en una mesa que se situará enfrente de él. Deberá permanecer sentado correctamente y asegurarse que no tose durante el procedimiento. Se restriega la piel y se le inyecta anestesia local que puede picar durante un rato.
Se hace una pequeña incisión en la piel, mientras que el médico le pedirá al paciente que aguante su respiración. A continuación se introduce la aguja a través de la incisión bien en el tejido pulmonar, en el tumor o en cualquier tejido anormal. El paciente sentirá presión cuando la aguja vaya entrando y después un dolor agudo cuando la aguja toca el tejido pulmonar que será extraído y será estudiado en el laboratorio para que se estudie.
A continuación se lleva a cabo una radiografía en el pecho. En total el procedimiento puede durar de 30 a 60 minutos y los resultados pueden tardar varios días.
A los pacientes normalmente se les dirán que no coman entre 6 y 12 horas antes de la biopsia. Los médicos además le dirán al paciente que no tome ni aspirinas ni antiinflamatorios o medicamentos que actúan como diluyentes sanguíneos antes del procedimiento.
Antes de la biopsia pulmonar se puede requerir al paciente que firme un consentimiento informado. Igualmente justo antes de que se lleve a cabo puede que se le hagan unas radiografías o un escáner CT, administrándose en ocasiones un sedante para que el paciente se relaje.
Este tipo de biopsia pulmonar se hace para ayudar a los médicos a diagnosticar anormalidades que se han descubierto a través de los tests por imágenes como los rayos X o el escáner CT. Normalmente ellos no pueden detectar esto a través de otros tests como la broncoscopia.
Estas biopsias se extraen de las zonas anormales que están cercanas a la superficie pulmonar, bien en el pulmón bien en el pecho.
Un resultado normal significa que el tejido es normal.
Un resultado anormal, normalmente significa:
Este tipo de test también se lleva a cabo para ver si hay metástasis en el pulmón o una neumonía con acceso pulmonar.
En casos raros, puede ocurrir que durante la biopsia se tenga un neumotórax o un colapso pulmonar. En el caso del neumotórax se introduce un largo tubo para que el pulmón se re-expanda. Es extremadamente raro que el aire se escape del pulmón y se vaya al pecho, si bien si esto ocurre el neumotórax es de extremada gravedad.
Los síntomas de un colapso pulmonar incluyen una coloración azul de la piel, una aceleración en el pulso y una limitación en la respiración. Quien sufra estos síntomas después de que se halla sometido a una biopsia con agujas deberá decírselo a su médico.
Este tipo de biopsia no se recomienda a pacientes con:
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