Generalmente causado por la exposición al amianto, el mesotelioma es un cáncer raro que afecta a la capa protectora de los órganos internos y es difícil de detectar y de tratar. Como resultado de los pobres tratamientos que hay con éxito, la búsqueda de nuevos tratamientos es constante. Adicionalmente a los tratamientos comunes del cáncer, los médicos están buscando mejores formas de diagnosticar la enfermedad. Sin embargo el papel que juegan varios tratamientos todavía se debate constantemente, siendo ésta un área donde se tiene todavía que trabajar intensamente. De momento, la FDA de EEUU sólo ha aprobado los fármacos usado para tratar el mesotelioma, aunando esfuerzos los médicos en búsqueda de nuevos tratamientos.
Alimta, es generalmente un fármaco de quimioterapia que frena el crecimiento y expansión de las células cancerígenas, y normalmente se administra con Cisplatin como acelerador, aunque en muchos casos el cáncer ha progresado tanto o el individuo se resiste tanto al tratamiento que no es efectivo. Por esta razón, las compañías farmacéuticas han ejercido presión para conseguir que el fármaco Onconase, que es similar a Alimta y que hace que las células cancerígenas mueran en el momento adecuado, se incluya dentro del programa de la FDA. El objetivo de este programa es acelerar el proceso de aprobación para este tipo de fármacos que tratan la enfermedad con unas pocas opciones de tratamiento. Oncosae está en el escenario final del ensayo clínico y está dando buenos resultados.
Veglin, es un fármaco que está todavía en la fase dos del ensay clínico. Es un fármaco no-quimioterápico que actúa como un inhibidor angioginésico. Este grupo de fármacos previenen el esparcimiento y el crecimiento del tumor cancerígeno, previniendo que los vasos sanguíneos crezcan. Si no aumenta el nivel de sangre y el oxígeno las células cancerígenas no puede sobrevivir. Los primeros ensayos han dado buenos resultado y los médicos empiezan a anticipar que este fármaco remplazará a la Alimta.
Las investigaciones han cosechado buenos resultados en esta terapia. Es un tipo más especializado de radiación que se usa específicamente para tratar el mesotelioma. Su objetivo es un área específica y de ahí luchar contra las células cercanas. Esto es especialmente importante cuando la malignidad se encuentra cerca de órganos importantes. Adicionalmente, los científicos están estudiando sobre la terapia genética, mediante la que se reemplaza o repara los genes defectuosos en las células cancerígenas. Aunque este tratamiento se encuentra en sus primeros estadíos, es un descubrimiento en la medicina qu ofrece alentadoras posibilidades.
El actual proceso de introducir nuevos tratamientos tiene una duración de 12 a 15 años. Del primer al tercer año se llevan a cabo las investigaciones básicas, mientras del año cuarto al sexto se hacen los ensayos pre-clínicos y los test con animales. Del año séptimo al décimo es cuando se llevan a cabo los ensayos clínicos en las fases 1,2 y 3. Después de haber llevado a cabo todos estos estadíos, durante el año décimo las empresas pueden registrar los fármacos en la agencia del medicamento, quien les dirá la forma de publicitarlo al año siguiente. Los años once a quince se unas para monitorizar el producto y para llevar a cabo la fase IV del ensayo clínico.
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