Tratamientos multimodales para el mesotelioma

Aunque el mesotelioma no tenga cura, hay muchos tratamientos disponibles para los enfermos, y que cuando se usan en conjunto pueden obtener más éxito en el tratamiento de la enfermedad que si el paciente sólo opta por uno. Cuando se usa más de un tratamiento a la vez es lo que se denomina tratamientos multimodales.

Tratamientos multimodales

Un ejemplo de un tratamiento multimodal para el mesotelioma es el caso de que al paciente se le someta a una cirugía para extirpar el tejido cancerígeno. Después de esto, se aplicará quimioterapia en la zona del cuerpo donde antes se ubicaba el tumor y probablemente se dará igualmente un tratamiento farmacológico de quimioterapia. La cuestión es atacar al mesotelioma desde distintos ángulos y disminuir las posibilidades de que vuelva a aparecer. Además puede que también se use la radioterapia para eliminar al mesotelioma Cuando no hay cura, los tratamientos multimodales para el mesotelioma suponen el tratamiento más beneficioso.

Sin embargo, ello no quiere decir que un tratamiento aislado, o tratamientos que sólo usen una línea de ataque no sean beneficiosos y que no sean capaces de disminuir la enfermedad lentamente. De hecho la pleuronectomía es una cirugía seria que erradica la parte dañada de los pulmones, la pleura, el diafragma y el pericardio. Solo produce un descenso de la masa tumoral, su vitalidad y la capacidad de crecimiento. En combinación con otros tratamientos, sin embargo, se aumentarán las probabilidades de éxito. De ahí que los tratamientos multimodales se usen cada vez más, aun cuando suponga más y peores efectos secundarios derivados de la radiación y de las distintas formas de quimioterapia.

Biomarcadores y tratamiento multimodales

Finalmente la capacidad para usar biomarcadores, que son una ayuda eficaz a la hora de identificar el tejido dañado, detectar su movimiento y proliferación por el cuerpo, justifica aun más el uso de tratamientos multimodales. Ello se debe a que con ellos se da al médico una especial habilidad para detectar por donde se ha esparcido la enfermedad y su importancia. Los mejores biomarcadores darán a los médicos en un futuro la posibilidad de encontrar el mejor tratamiento posible.

Los biomarcadores son específicos componentes químicos y biológicos que se esparcen por el tumor del mesotelioma. Puesto que son diferentes a los componentes que se encuentran en las células normales del cuerpo, pueden ser usados para identificar de manera efectiva donde se encuentra el tejido sano y el tejido cancerígeno. Esto permite que la cirugía sea más precisa, un mejor diagnóstico y una mayor esperanza en el tratamiento de la enfermedad.

El uso de un tratamiento multimodal en combinación con los biomarcadores, es mejor técnica científica que existe actualmente para impedir que el mesotelioma maligno se esparza. Esta devastadora enfermedad que hoy por hoy es incurable, se relaciona con el amianto y se manifiesta en los pacientes pasados de 20 a 50 años desde que estuvieron expuestos aunque fura a pequeñas cantidades de amianto Por suerte la concienciación en la enfermedad está haciendo que mejoren las técnicas de su tratamiento y que los pacientes tengan un mejor pronóstico.