El mesotelioma de la capa peritoneal es muy raro y su diagnóstico y tratamiento suponen un reto. Desafortunadamente en algunas ocasiones es fatal. Los síntomas del mesotelioma puede que no aparezcan hasta pasados 50 años desde la exposición al amianto pero sus síntomas son muy reales.
El mesotelioma peritoneal es un cáncer que se sitúa en la capa abdominal que sirve para proteger los órganos abdominales y a las glándulas segregadoras de fluidos que permiten a los órganos moverse con fluidez. El cáncer del peritoneo hace que se inflame el abdomen y que se eliminen las células saludables de la cavidad mientras que permite que el crecimiento de las células cancerígenas.
La causa más común del mesotelioma peritoneal es la exposición al amianto Se ha probado que el amianto que permanece alojado en la capa que recubre el abdomen causa este tipo de cáncer, aunque no se entiende como la capa se infecta. La teoría más aceptada es que el polvo de amianto se ingiere, de manera que con ello se permite que las fibras entren fácilmente en el abdomen. Ello lleva a una inflamación y en ocasiones al cáncer. Otra teoría de cómo el amianto alcanza la membrana peritoneal es que las fibras de amianto se inhalan y viajan hasta la membrana a través del sistema linfático
Con independencia de cómo esta fibra tóxica entra en la membrana peritoneal, el hecho del problema es que una vez que ésta entra en el cuerpo es muy difícil liberarse de ella. Debido a la naturaleza de las fibras, estas quedan alojadas en la membrana y al cado de entre 20 y 50 años cambian la dinámica de las células sanas, haciendo que cambien y crezcan rápida e incontrolablemente
Este rápido crecimiento de las células hace que el peritoneo se engrose y que se cree un líquido en la capa peritoneal que causa disconfort en los pacientes. Finalmente este crecimiento de células hace que empiecen a formarse tumores.
Después de una exposición inicial al amianto, el cáncer normalmente no se manifiesta incluso hasta pasados 50 años. A pesar de este largo periodo de latencia, esta forma de cáncer es la más rápida y fatal. Al principio de la enfermedad apenas se hacen visibles los síntomas del cáncer. El primer síntoma suele ser dolor abdominal, lo que normalmente puede ser asociado a otro problema de manera que el diagnóstico correcto se retrasa. Los síntomas más tardíos incluyen hinchazón abdominal, pérdida de peso, náuseas y vómitos, dificultad respiratoria, obstrucción intestinal, fiebre y hernias,
Este tipo, que es la segunda forma más común de mesotelioma, se desarrolla en el tejido que recubre la cavidad abdominal y que se conoce como peritoneo. Los síntomas de esta enfermedad incluyen:
Estos síntomas normalmente son consecuencia de un engrosamiento de la capa que rodea el abdomen. El engrosamiento es consecuencia de un crecimiento rápido de las células cancerígenas. Generalmente, este rápido crecimiento lleva a que se acumule el líquido entre la membrana de este área, ejerciendo presión en el abdomen lo que lleva a los síntomas de este cáncer
Para poder obtener un diagnóstico, el médico llevará a cabo diferentes pruebas, revisará el historial médico y practicara pruebas de diagnóstico por imagen como el escáner o el PET. Tras la localización del tumor lo habitual es que se haga una biopsia para determinar si el tumor es cancerígeno. Al contrario que en el mesotelioma pleural no hay un sistema para determinar el estadio del cáncer. En su lugar, los médicos directamente acuden a determinar que opción de tratamiento es la más adecuada. Desafortunadamente la radiación, la quimioterapia y la extirpación quirúrgica son tratamientos que no se ha probado que funcionen de manera separada.
Las opciones de tratamiento más efectivas son aquellas que combinan las terapias tradicionales. La radiación puede usarse para atacar las células cancerígenas y así aliviar el dolor y rebajar la hinchazón del abdomen. Después de que la radiación se complete, la quimioterapia se utiliza para reducir el tumor. En tercer lugar se puede usar la alternativa quirúrgica para reseccionar el tumor. La quimioterapia se usará de nuevo tras la intervención. Si el diagnostico se ha hecho pronto, estos tratamientos pueden ser efectivos, aunque una curación es raramente posible. En su lugar, el objetivo normalmente es manejar el dolor y aliviar la sintomatología
Hay investigaciones y ensayos clínicos en proceso para determinar la manera en que se puede aumentar las posibilidad de encontrar cura para el mesotelioma peritoneal. Actualmente la única posibilidad de cura es hallar el tumor en sus primarios estadios. Las personas que han estado en contacto con amianto, deberían someterse a revisiones médicas frecuentemente para aminorar el riesgo de desarrollar un mesotelioma o cualquiera de las enfermedades relacionadas con el amianto.
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