Como en muchas otras enfermedades amenazadoras, prevenir la exposición a la causa que las origina es la mejor opción. Aunque esto es realmente cierto para el mesotelioma, es un error para aquellos que han estado expuestos al amianto resignarse a pensar que desarrollarán la enfermedad. Aunque todos hemos podido estar expuestos al amianto en nuestro día a día, algunas personas que han estado expuestos a niveles significantes de amianto pueden no desarrollar nunca la enfermedad.
Para aquellas personas que han estado expuestas al amianto, nunca es tarde para prevenir el desarrollo de un mesotelioma. Reconocemos la importancia de una buena dietar y de un estilo de vida saludable para prevenir el cáncer, lo que también es cierto para el mesotelioma. Mantener un peso adecuado y abstenerse de sustancias dañinas, como grandes cantidades de alcohol, y el tabaco pueden jugar un rol importante en retrasar o detener el cáncer. Además se sabe que las dietas ricas en ciertos nutrientes, entre los que se encuentran los antioxidantes como la vitamina A y E, disminuyen el riesgo de tener cáncer. Existen evidencias que sugieren que una dieta rica en fibra, también fortalece las propiedades anticancerígenas.
Por último, aquellas personas que sospechen haber estado expuestos al amianto, deben estar especialmente atentos a su salud, vigilando cualquier cambio o señal que pueda ser revelador de estar desarrollando la enfermedad. Someterse a controles regulares como una radiografía puede ayudar a identificar los signos de la enfermedad e indica que un cambio de estilo de vida es necesario para evitar el desarrollo de la misma.
Para aquellos que han sufrido pequeñas o desconocidas exposiciones al amianto, prevenir el contacto con materiales que contienen este material es importante. Esto es especialmente importante para las personas que llevan a cabo reformas sin contar con asistencia profesional. En la actualidad, en las casas se encuentran muchas formas de amianto que permanecen de manera segura en los áticos y paredes salvo que sean objeto de manipulación para una reforma. En las viviendas antiguas la exposición doméstica al amianto puede darse por encontrarse este en:
Aunque actualmente exista regulación que protege a los trabajadores de productos químicos entre los que se encuentra el amianto, esto no siempre ha sido así. De hecho, antes de que hubiera una legislación normativa, había empresas que aun sabiendo que el amianto era peligroso dejaban que sus trabajadores estuvieran expuestos, sin que velaran por su seguridad Además actualmente hay muchas empresas que están intentando silenciar y ocultar la exposición de la que fueron testigos.
A pesar de la regulación que hay actualmente, hay compañías y empleadores que todavía no protegen y advierten a sus trabajadores de los peligros de la exposición al amianto, siendo incluso común que se obligue a retirar este material sin tener ni la formación ni las medidas de seguridad necesarias. Por ello es fundamental que todo aquel trabajador que sospeche estar expuesto al amianto, use medidas de protección. Además la ropa de trabajo que se utilice debe ser dejada en el trabajo pues las partículas de amianto pueden impregnarse en ella y viajar hasta casa, infectando a aquellos que conviven con el trabajador. Muchos de los casos de amianto se han debido precisamente a las exposiciones laborales.
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