El Salud amplía las consultas de control para 1.800 personas expuestas a amianto en Aragón

En Aragón, alrededor de 1.800 personas que han estado expuestas al amianto por su trabajo están siendo controlados por el sistema público del Servicio Aragonés de Salud. Ante el retraso acumulado en las revisiones de control, y para aliviar la carga asistencial, a la consulta específica que ya funciona en el Miguel Servet se sumarán otras en el Clínico y el Royo Villanova.

Así lo aseguraron ayer fuentes del Departamento de Sanidad, después de que la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, informara en una comparecencia en las Cortes de Aragón su intención de impulsar las citaciones para atender a toda esta población que requiere atención en Neumología. La exposición a este mineral se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma, y otras enfermedades respiratorias. Las personas que han tenido esta exposición requieren ser sometidas a unas revisiones de control. Se recomienda una cada tres años. Sin embargo, ahora, dijo, la espera ronda los seis.

En el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza existe una consulta específica que atiende a todos los trabajadores de Aragón que estén en el registro de personas con riesgo por exposición al amianto. Pero la consulta, informaron desde la Consejería, acumuló retrasos y se decidió establecer otras estrategias de trabajo para aliviar la carga asistencial.

Así, la primavera pasada se llegó a un acuerdo para que la consulta de control que hay que realizar a estas personas se haga en otros dos hospitales públicos zaragozanos (Clínico y Royo Villanova), pero no se llegó a desarrollar el plan de acción.

La consulta de control consiste en realizar al paciente una radiografía de tórax y una espirometría, que es la técnica de exploración de la función respiratoria que mide los flujos y los volúmenes respiratorios útiles para el diagnóstico y el seguimiento de patologías respiratorias.

En el Miguel Servet ha seguido realizándose la consulta de control y ahora la Dirección General de Salud Pública retoma el plan para implementarlo y que, de momento, se realicen también consultas en el Clínico y el Royo Villanova además del Servet.

"El asesino silencioso"

A principios de 2019 se creó A4, la Asociación de Afectados por Amianto de Aragón, con la intención de romper el silencio que hasta entonces había envuelto a los trabajadores expuestos a este peligroso y mortal mineral. Hoy cuenta con más de 100 miembros. Su presidenta, la abogada Susana Tirado, reconoce que todos ellos viven siempre "con la espada de Damocles en la cabeza" por el "miedo", explica, de lo que pueda aparecer.

Las enfermedades asociadas al amianto, también conocido como asbesto, son muchas: desde cáncer de pulmón o mesotelioma (pleural o peritoneal) a carcinomas gastrointestinales o de laringe. Existe sospecha de que el asbesto puede producir otros cánceres, como de riñón, ovario, mama... "La lista es larga y, lamentablemente, conforme avanza la ciencia van apareciendo más", pone de manifiesto.

"Se le denomina el asesino silencioso, porque tiene un periodo de latencia grande", apunta. De hecho, desde la exposición puede tardar 20 o incluso 50 años en provocar problemas de salud: "Y se tiende a ocultar. Cuando aparece, los responsables, que en su día incumplieron las medidas de seguridad e higiene en el trabajo, intentan lavarse las manos. Resulta un largo camino judicial para su reconocimiento a las familias...". Sin embargo, «es un problema de salud pública».

Desde la asociación de afectados, según indica Tirado, "el fin principal es acompañar y asesorar a las familias". Muchas incluso, cuenta, "desconocen que han podido perder a un ser querido por esta exposición al amianto".

Fuente: www.heraldo.es

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