AMIANTO, el riesgo continua!!!

El amianto mata. Ha sido un material cercano y cotidiano a todos nosotros en nuestra vida, pero ya se demostró hace años que era un material que provocaba muertes y enfermedades profesionales.

Aún así, no hay que olvidar que sigue presente, aunque sea en menor medida, en nuestras edificaciones (en tejados, techos y paredes de centros educativos, hospitales o grandes almacenes construidos ente 1960-1980), pero también en tuberías de agua (tanto en las de la red de distribución como en las de algunas casas), en material ferroviario, en materiales y piezas de recambio de automóviles de los años 70 y 80 del siglo pasado,? y así hasta más de 3.000 productos que se hacían con amianto y que se encuentran en todo tipo de lugares.

El amianto, también llamado asbesto, es el nombre usado para designar un grupo de minerales naturales metamórficos fibrosos. Existen tres tipos principales (hay seis) de asbestos: crocidolita o asbesto azul, amosita o asbesto marrón y crisotilo o asbesto blanco. Todos los tipos de amianto son peligrosos.

Así, el amianto, que está hecho de fibras finas y que se pueden descomponer en fibras mucho más pequeñas y más finas, no se pueden detectar a simple vista pero pueden ser inhaladas. Aquí es donde radica el peligro.

Hemos de ser conscientes de que la herencia de la enfermedad y muerte que resulta de las exposiciones todavía subsiste y continuará hasta 2030-2040, a pesar de la prohibición para la comercialización y la utilización de crisotilo (amianto blanco) en 2001 -entrada en vigor en 2002-, el único tipo que todavía seguía siendo utilizado en España. Las variedades más perjudiciales para la salud -el amianto azul y el amianto marrón- fueron prohibidas en España en 1984 y 1993, respectivamente.

¿Quién está en riesgo?

Los trabajadores que realizan trabajos de demolición de construcciones donde exista amianto o materiales que lo contengan; trabajos de desmantelamiento de elementos, maquinaria o utillaje donde exista amianto, operaciones destinadas a la retirada de amianto, o de materiales que lo contengan, de equipos, unidades (tales como barcos, vehículos, trenes), instalaciones, estructuras o edificios, mantenimiento y reparación de materiales con amianto; trabajos que impliquen riesgo de desprendimiento de fibras de amianto, transporte, tratamiento y destrucción de residuos que lo contengan y en general, todas actividades u operaciones en las que se manipulen materiales que contengan amianto y que exista un riesgo de liberación de fibras al ambiente de trabajo.

En definitiva, cualquier trabajador expuesto que presta su actividad en un ambiente de trabajo en el que está presente, de forma permanente u ocasional el amianto, independientemente de la dosis y el tiempo de exposición.

Medidas preventivas

En la gestión de los trabajos con materiales que contienen amianto, debe tenerse en cuenta lo establecido en el Plan de Trabajo con Amianto, para ver cómo la empresa que realizará los trabajos con amianto protegerá la salud de sus trabajadores y las de otras personas que se encuentren en el lugar donde se efectúe el trabajo y en su proximidad. Este Plan deberá estar aprobado por la Autoridad Laboral en los plazos y términos indicados en el artículo 12 del RD 396/2006. Seguidamente, los trabajos se ejecutarán aplicando las especificaciones contenidas en el plan de trabajo aprobado por la Autoridad Laboral, y en la resolución administrativa de aprobación del mismo, siendo un Plan que deberá ser conocido por todos los trabajadores, mandos y recurso preventivo que velará específicamente por el cumplimiento del mismo.

En definitiva, el amianto es un material que sigue presente en nuestra actividad diaria y que aún tendremos que convivir con él durante mucho tiempo. Si necesitas ayuda y asesoramiento para realizar tu actividad laboral en contacto con el amianto en condiciones de seguridad, no dudes en ponerte en contacto con PREVENSYSTEM.

Fuente: www.prevensystem.com

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