Riesgo de amianto en centrales nucleares

Es un hecho perfectamente documentado que en la construcción de centrales nucleares de todo el mundo se han utilizado materiales que contienen amianto. En esta web se detalla el problema de la exposición al amianto en centrales nucleares de los EEUU. Es sabido que en las plantas de fisión se genera grandes cantidades de calor y es por ello que los reactores nucleares están cerca del mar, ríos o lagos, que garantizan el agua de refrigeración. El amianto es un perfecto aislante del calor usado para proteger la maquinaria, calderas, tuberías y turbinas. Además, los trabajadores responsables de la construcción y el mantenimiento de estas plantas de energía de fisión a menudo se ponían ropa o equipo protector con materiales de amianto como aislante para hacer su trabajo. Está descrito un mayor riesgo de mesotelioma entre los trabajadores de centrales nucleares pero, además del amianto, ¿influyen también las radiaciones ionizantes que hayan podido sufrir estos trabajadores?. Un reciente estudio viene a evidenciar que no, el riesgo de mesotelioma entre trabajadores de centrales nucleares se debe exclusivamente a su exposición al amianto (Mumma et al, 2022).

Desamiantado de la central nuclear José Cabrera (más conocida como Zorita), primera central nuclear construida en España junto al río Tajo. https://demoltec.com/desamiantado-zorita/

Desde el año 1969 hasta 2011 se siguieron más de 250.000 trabajadores americanos expuestos a radiaciones ionizantes pertenecientes a tres grupos: Técnicos radiactivos del sector naval, técnicos radiactivos de centrales nucleares y técnicos radiactivos de otros sectores diferentes que nunca trabajaron ni en el sector naval, ni en centrales nucleares. Se detectaron 421 fallecimientos por mesotelioma que se concentraron en los dos primeros grupos. Los técnicos del sector naval presentaron una mortalidad por mesotelioma casi 10 veces más elevada y los trabajadores de centrales nucleares casi 6 veces más elevada. No hubo aumento de mortalidad por mesotelioma entre los técnicos expuestos a radiaciones ionizantes procedentes de otros sectores (Mumma et al, 2022). El seguimiento de 7.076 australianos que trabajaron en la central nuclear del Lucas Heights Science and Technology Centre (LHSTC) entre 1957 y 1998 detectó un aumento de la incidencia del mesotelioma pleural 17 veces superior a la esperada (Habib et al, 2006).

FUENTE: https://www.kiis1065.com.au/media-attachment-workers-australian-nuclear-science-and-technology-facility-lucas-heights-unsafe-radiation-2-19374/

Entre las causas de mesotelioma distintas de la exposición al amianto recogidas en la literatura científica, la única que parece consistente es la exposición a radiaciones ionizantes derivada de la radioterapia. La incidencia del mesotelioma entre pacientes que han sido sometidos a radioterapia por tumores sólidos está significativamente elevada, si bien no se ha controlado el efecto del amianto (Farioli et al, 2016). Es decir, se desconoce si los pacientes con historial conocido de radioterapia a su vez también sufrieron “exposiciones ocultas” al amianto. El Thorotrast, una solución coloidal emisora de partículas alfa de dióxido de torio utilizado como contraste radiográfico de diagnóstico se ha vinculado con el riesgo de mesotelioma, pero entre los supervivientes de la bomba atómica no se ha detectado mayor riesgo de mesotelioma. En general, los estudios a gran escala de trabajadores expuestos a bajos niveles de radiación no han detectado mayor riesgo de mesotelioma. Las exposiciones a radiaciones relativamente altas se correlacionan con exposiciones simultáneas al amianto y esa es la razón de haber encontrado asociación entre radiación y asbestosis (Mumma et al, 2022).

Imagen histológica a gran aumento de un cuerpo ferruginoso de amianto (formación acicular en la diagonal del rectángulo que lo encuadra). La muestra procede de un ganglio linfático torácico de Don FSF. Don FSF estuvo expuesto al amianto en la Central Nuclear de Almaraz.

Recientemente, el Juzgado de lo Social nº 35 de Madrid ha dictado sentencia estimando la demanda interpuesta por la viuda e hijos de FSF. FSF falleció en 2012 víctima de mesotelioma pleural y había trabajado varias décadas antes en la Central Nuclear de Almaraz. FSF sobrevivió dos años al diagnóstico, pero el dolor fue protagonista desde las primeras manifestaciones clínicas hasta las fases finales de la enfermedad en las que llegó a requerir radioterapia antiálgica. El mesotelioma pleural puede llegar a ser una patología extremadamente dolorosa. En el caso de Don FSF el dolor pleurítico y la sensación de ahogo provocada por la disnea, primero de esfuerzo y después en reposo, condicionaron crisis de ansiedad en alguno de sus ingresos hospitalarios, con una evidente sobrecarga emocional en su entorno familiar inmediato. La familia tuvo que soportar tanto la enfermedad de Don FSF como el proceso judicial que ha durado más de 10 años. 

REFERENCIAS

Farioli A, Ottone M, Morganti AG, Compagnone G, Romani F, Cammelli S, Mattioli S, Violante FS. Radiation-induced mesothelioma among long-term solid cancer survivors: a longitudinal analysis of SEER database. Cancer Med. 2016 May;5(5):950-959. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26860323/
Habib RR, Abdallah SM, Law M, Kaldor J. Cancer incidence among Australian nuclear industry workers. J Occup Health. 2006 Sep;48(5):358-365. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17053302/
Mumma MT, Sirko JL, Boice JD Jr, Blot WJ. Mesothelioma mortality within two radiation monitored occupational cohorts. Int J Radiat Biol. 2022;98(4):786-794. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31290725/

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