22 Octubre 2020
La familia de un hombre que murió en 2018 por un cáncer bronquio-pulmonar reclama casi 176.000 euros de indemnización por daños a Cofivacasa y Sidenor, como sucesoras de Pedro Orbegozo-Acenor, en cuya planta de Hernani trabajó como laminador durante 22 años «expuesto al amianto».
El juicio por esta reclamación se ha celebrado este jueves en el Juzgado de lo Social número 2 de San Sebastián, en el Palacio de Justicia de la capital guipuzcoana, ante el que se han concentrado esta mañana medio centenar de personas, convocadas por la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie).
Tres hijas del fallecido, entre otros familiares, y antiguos compañeros de trabajo, han participado en la protesta, que se ha desarrollado en silencio tras una pancarta con el lema 'El problema existe. El amianto mata'.
El portavoz de Asviamie, Jesús Uzkudun, ha asegurado que Felipe D.M., vecino de Urnieta, murió el 26 de noviembre de 2018, con 79 años, a causa de «un adenocarcinoma o neoplasia bronquio-pulmonar» después de haber trabajado en Aceros y Fundiciones Pedro Orbegozo-Acenor en medio de «un ambiente tóxico y sin medidas de protección ni prevención».
Aunque empezó en 1968 trabajando unos meses en la fosa de la fundición de esa empresa, fue a partir de 1970 cuando se incorporó de forma estable a la misma y desempeñó tareas de laminador hasta su prejubilación en 1992, con motivo del cierre de la planta.
Uzkudun ha recordado que Acenor cerró varias plantas en aquella época y trasladó su producción y personal a dependencias de Basauri y Vitoria que posteriormente fueron adquiridas por Sidenor y Cofivacasa, a las que por tanto se considera sucesoras de Orbegozo.
Según ha explicado, «en la laminación era habitual que, ante paradas del horno o averías», los operarios hicieran trabajos auxiliares como «limpiar los bajos del tren» o «recoger escorias», así como «recubrir con mantas de amianto el material laminado».
Unos meses antes del fallecimiento, Osakidetza diagnosticó el cáncer a Felipe D.M. y emitió un informe en cuyo apartado de «antecedentes personales» constaba que había trabajado en laminación en Orbegozo.
En abril de 2019, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales-Osalan concluyó que el trabajador «pudo manipular y estar expuesto a la inhalación de fibras de amianto», mientras que en julio de ese mismo año el INSS reconoció en una resolución de la prestación de viudedad y supervivencia derivada de enfermedad profesional.
Una vez resuelta la reclamación por daños juzgada hoy, la viuda e hijas de la víctima interpondrán otra demanda para pedir «el recargo de prestaciones» que le correspondería «por la falta de medidas de prevención».
El representante del colectivo de víctimas ha reivindicado una vez más la creación «urgente» de un Fondo de Compensación que dé cobertura a los damnificados.
Fuente: www.diariovasco.com
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