11 Julio 2024
Con ocasión del 28 de abril, Dia Internacional de la seguridad y salud de los trabajadores, quiero insistir, ante los intentos de ocultar y silenciar, que como señalan las Instituciones europeas, el cáncer de origen laboral es la principal causa de muerte, representando el 52% de las muertes por el trabajo, es decir, multiplica por 10 o 15, las muertes e incapacidades causadas por accidentes de trabajo. Es evidente que las muertes no son instantáneas, ni visibles como los siniestros. La exposición a sustancias cancerígenas en el ámbito laboral conlleva la condena a una muerte prematura, en tanto, el cáncer aparece años más tarde de la exposición y genera mayor sufrimiento y pérdidas de días de trabajo. Trataré de demostrar cómo el INSS, las empresas, OSAKIDETZA u otras Instituciones Autonómicas, están empeñadas en frenar las crecientes cifras de cáncer profesional en la CAV. Que el CEPROSS haya registrado durante los años 2022 y 2023 entorno al 50% del cáncer profesional reconocido en el Reino de España, ha puesto nervioso a más de uno, obligándoles a multiplicar sus esfuerzos para frenar dicho crecimiento, utilizando sin complejos, el incumplimiento de la legislación y de compromisos éticos.
Relato algunos hechos que ayuden a extraer concusiones, podrían ser más, aunque el espacio no me lo permite:
Tras el diagnóstico del cáncer de próstata, los profesionales de OSAKIDETZA ignoraron las Directrices para la decisión clínica de la Neoplasia maligna de Próstata DDC-CAN-05, enfermedad relacionada con los humos de Cadmio, que se forman en los hornos de fundición (puesto que ocupaba Claudio) o en los humos de soldadura y oxicorte, profesiones con riesgo de padecer Adenocarcinoma de próstata. Cómo entender que OSAKIDETZA no cuestione el origen profesional de ninguno de los más de 1.700 Cánceres de Próstata, que anualmente diagnostican, o que el INSS no reconozca un solo caso, con dicha patología, pese al importante número de trabajadores expuestos a humos de soldadura, oxicorte y fundición de metales en la industria vasca.
Resulta evidente que, si no se reconoce el cáncer profesional ni otras enfermedades, no se impulsará su prevención en la empresa, en consecuencia, otros trabajadores enfermaran, por similar causa en el puesto de trabajo.
La defensa de la salud laboral tiene que convertirse en un objetivo estratégico de las organizaciones sindicales, incluso, como la mejor herramienta para el fortalecimiento sindical y mejora de las condiciones de trabajo. Difundir y explicar a los trabajadores el contenido de las Directrices para la decisión clínica de enfermedades profesionales debe convertirse en respuesta a tanta ocultación de enfermedades profesionales, sin la frustración que se genera, esperando que sean otros agentes quienes nos resuelvan los problemas de salud generados por el trabajo con riesgo, implicando así a los trabajadores y trabajadoras como protagonistas en la lucha por la salud y contra la ocultación del origen de los daños a la salud, y tanto fraude por parte de otros agentes implicados.
Jesús Uzkudun Illarramendi, activista por la salud laboral y miembro de ASVIAMIE
Fuente: www.vientosur.info
A pesar de que ya hace más de 20 años que se prohibió en España la fabricación...
El amianto es un grupo de minerales fibrosos de origen natural que se encuentran en el medio...
“El amianto mata de forma silenciosa” y eso en Toledo se ha traducido en 35 casos de mesotelioma,...
USO DE COOKIES
Este sitio web utiliza cookies PHP para mantener la sesión del navegador y cookies de terceros (Google Analytics) para realizar tareas de analítica de visitas. Al continuar con tu navegación entendemos que aceptas nuestra política de cookies.
Acepto la política de cookies lea nuestra política de privacidad